La presidenta Dilma Rouseff promulgó este lunes la primera norma contra delitos informáticos en Brasil, que castiga con cárcel la violación de dispositivos electrónicos con el fin de obtener o adulterar datos.

La ley fue sancionada y divulgada en el Diario Oficial de la Unión tras su aprobación en el Congreso el 7 de noviembre.

La nueva legislación tipifica como delito la invasión de dispositivos electrónicos ajenos con el “fin de obtener, cambiar o destruir datos o informaciones”.

Conocida como la ley Carolina Dieckmann, en alusión al caso de la actriz brasileña cuyas fotos íntimas fueron extraídas de su computador y divulgadas en internet este año, la norma penaliza esa práctica con multas y penas de tres meses a un año de prisión.

Asimismo, castiga con cárcel la producción y distribución de dispositivos que permitan invadir teléfonos inteligentes o tabletas electrónicas.

Además, será considerado como delito la obtención ilegal de datos bancarios por vías electrónicas, con penas de uno a cinco años de cárcel.

La ley también amplía a los medios electrónicos la prohibición de contenidos racistas, tal como ocurre actualmente con la prensa, la televisión y la radio.

Las normas actuales obligan al retiro inmediato de ese tipo de mensaje, so pena de cárcel y multas.