Este es el actual estado en que se encuentra el Lago Laja. Tras un recorrido realizado por Radio Bío Bío, se pudo apreciar el considerable y hasta dramático bajo nivel de agua.
Una situación que tiene su origen, entre otros factores, en el déficit pluviométrico sostenido que ocurre desde hace ya más de dos años, a lo que se suma la utilización de sus aguas por parte de Endesa para alimentar el sistema Laja que nutre a las centrales Abanico, El Toro y Antuco.
El bajo caudal se hace latente al revisar las marcas o linímetros ubicados en su orilla y que a simple vista permiten apreciar una baja que genera preocupación.
Actualmente hay establecida una mesa de trabajo denominada “La mesa del agua”, que incluye a los regantes, operadores turísticos, Endesa, parlamentarios y otros actores directamente relacionados con el problema.
El Laja se consume lentamente, pese a lo cual, todavía entrega sus aguas para diversos trabajos y la única alternativa posible es la buena utilización de sus aguas y la naturaleza que permita nevar y llover lo suficiente para rescatarlo.
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