Perú pidió este lunes a la Corte Internacional de Justicia una “solución equitativa” para el trazado de la frontera marítima con Chile en el Océano Pacífico, mediante una línea equidistante de las dos costas.

En el inicio de la fase oral del litigio, el representante y excanciller de Perú Allan Wagner dijo que “la causa de Perú estriba en que la delimitación nunca se ha fijado y en ausencia de esa delimitación la misma debe ser determinada por la Corte”, y reclamó una “solución equitativa” para los dos países.

En una sesión ceremoniosa donde algunos magistrados ostentaron peluca y otros armiños, Wagner inició los alegatos verbales de Perú, que continuarán el martes en la misma sala adyacente al Palacio de la Paz, cerrado temporariamente por obras.

El jueves y viernes, tocará a Chile presentar los suyos, antes de una segunda tanda de argumentos de cada país, la semana próxima.

Argumentos

Perú presentó un documento de 302 páginas con mapas y anexos que detallan sus argumentos y explican que “el punto de partida del análisis es el principio axiomático de que Perú tiene derecho a una zona de 200 millas náuticas”.

Mientras tanto La Moneda estima en sustancia que el límite quedó zanjado por dos acuerdos firmados en 1952 y 1954, que demarcaron la frontera actualmente vigente y respetada por ambos países, especialmente en materia pesquera.

Ante esto Lima cuestiona que la línea de proyección hacia el Pacífico esté trazada sobre la base de un paralelo y no sobre una línea equidistante, mediana, más perpendicular a la costa, como preconiza desde 1982 la Convención del Mar de la ONU.

Según Wagner, que llegó a La Haya acompañado por una armada de abogados y juristas internacionales, “Chile no ha logrado demostrar ni dónde ni cuándo ha quedado establecido el límite marítimo”. Bajo esa consigna Perú reclama, además, jurisdicción sobre unos 27.000 km2 que hoy son considerados alta mar.

“La argumentación de Chile no es sostenible, es una contradicción abierta con lo que convinieron las partes en el tratado de 1929″, aseveró Wagner.

Palabras que reafirmó el jurista francés Alain Pellet, quien explicó que la postura de Chile es “fragilísima”, ya que no existe ningún tratado fronterizo, precisando que los acuerdos “pesqueros” de 1952 no delimitaron fronteras.

A juicio de Alain Pellet, “la argumentación de Chile es una contradicción abierta”.

El jurista francés destacó que la petición peruana es que el límite se fije en base a los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece que éstos deben seguir una línea equidistante entre ambas costas.

Al exponer ante el tribunal, Pellet afirmó que Perú llegó a La Haya debido a que “Chile no quiso negociar”, acusando además al país de inventar límites marítimos para privar a su vecino de 67.000 kilómetros cuadrados de mar.

“La Corte debe determinar si existen circunstancias pertinentes que permitan la equidistancia de la línea provisional para llegar a un resultado equitativo”, puntualizó el abogado.

Mientras tanto otro abogado de la comitiva peruana, el estadounidense Rodman Bundy, recurrió a un mapa en su exposición ante los jueces, destacando que la frontera debe ser dirigida por el “Punto Concordia”.

El jurista explicó que la línea de equidistancia depende del punto de partida en las costas, destacando que tiene casi la misma trayectoria “debido a la naturaleza plana o lisa de cada parte en la zona pertinente”.

Junto con sostener la distancia entre las costas de ambos países hacia la línea es casi la misma, el litigante dijo que “la equidistancia produce un resultado equitativo ya de por sí sin necesidad del menor ajuste”.

Mientras tanto el jurista italiano Tullio Treves señaló que sería incorrecto y un anacronismo considerar como limítrofes los tratados suscritos por Perú, Ecuador y Chile en 1952 y 1954.

Lo anterior argumentando que los mencionados convenios tuvieron como único objetivo evitar que industrias pesqueras extranjeras depreden los recursos marinos de sus costas.

“Ninguno de ellos ni su combinación constituyen un tratado de delimitación marítima (…) Ecuador, Perú y Chile dijeron que con la declaración estaban inspirados en la conservación y empleo prudente de los recursos naturales al tiempo de salvaguardar los derechos de los Estados a la navegación y al comercio”, afirmó.

Además indicó que en la época que se redactaron dichos documentos el derecho internacional no había evolucionado al punto en el que se encuentra en la actualidad, por lo que los términos en los que se concebían los acuerdos y convenios no eran unánimes.

La Corte

Los fallos de la CIJ son inapelables. En el caso del litigio entre Perú y Chile, uno de los 15 jueces, el británico Christopher Greenhood, quedó inhabilitado porque había actuado como consultor de Chile en el pasado.

A los 14 jueces restantes se sumaron este lunes otros dos magistrados “ad hoc”: el francés Gilbert Guillaume, propuesto por Perú, y el chileno Francisco Orrego Vicuña, sugerido por Santiago.

La ronda de alegatos peruanos se retomará este martes las 06:00 horas de Chile, para luego dar paso a las réplicas chilenas que comenzarán el jueves 6 a las 11:00 horas.