El ministro brasileño de Deportes Aldo Rebelo dijo que espera que Brasil no reviva en 2014 la desilusión de la Copa del Mundo de 1950, cuando la ‘seleçao’ perdió la final en casa frente a Uruguay en el famoso ‘Maracanazo’.

“Todo lo quiero para la Copa de 2014 es no revivir la tragedia de 1950″, dijo Rebelo el domingo en un encuentro con corresponsales internacionales.

El 16 de julio de 1950, Uruguay remontó y venció a Brasil por 2-1 en un Maracaná a reventar con más de 200.000 hinchas. Sesenta y dos años después, la final regresa al mítico estadio.

Sobre la rivalidad con otras selecciones sudamericanas, el ministro bromeó diciendo que “perder con Uruguay es como perder con su hermano más pequeño. Perder con Argentina es como perder contra su cuñado”.