El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, expresó su “extrema preocupación” ante la decisión israelí de expandir los asentamientos de colonos judíos en Jerusalén Este y Cisjordania, y pidió al gobierno de Israel que revise esa determinación.

“Estoy extremadamente preocupado por las informaciones sobre, los proyectos del gobierno israelí de aprobar la construcción de 3.000 nuevas viviendas en el este de Jerusalén y en Cisjordania”, expresó el canciller, agregando que “el Reino Unido aconseja enérgicamente al gobierno de Israel que revoque esta decisión”.

“La ventana para una solución de dos Estados se está cerrando, y precisamos de esfuerzos urgentes por parte de los partidos y la comunidad internacional para conseguir un retorno a las negociación, no acciones que lo hagan más difícil”, acotó el comunicado firmado por Hague.

El escrito añadió, que en caso de que sean implementados estos planes -para nuevos asentamientos-, alterarían la situación en el terreno en una escala que torna la solución de dos Estados, con Jerusalén como capital compartida, más difícil de alcanzar”.

Por su parte, Reino Unido se abstuvo el jueves en la votación ante la Asamblea General de la ONU, alegando que era necesario que los palestinos expresen su acuerdo incondicional a negociaciones con Israel para una solución de dos Estados.