La estadounidense Serena Williams fue elegida como la Jugadora del Año del circuito WTA por cuarta vez, después de ganar en 2012 los torneos de Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, entre otros.

La tenista estadounidense comenzó el año de manera discreta y perdió en la cuarta ronda del primer grande, el Abierto de Australia, llegándose a dudar incluso de su motivación para seguir en la alta competición.

Sin embargo, comenzó a recuperar el nivel en abril y mayo, ganando los torneos de Charleston y Madrid y se aupó al número 3 de la clasificación mundial.

Mediada la temporada, encadenó una racha de 48 victorias en 50 partidos, lo que le llevó a ganar los dos torneos grandes y el oro olímpico.

Serena ya fue premiada con el galardón de la WTA en 2002, 2008 y 2009.