Un inédito reciclaje que convierte viejo plástico en petróleo crudo, de excelente calidad, ha sido puesto a punto por una empresa estadounidense presente en el salón de medio ambiente, Pollutec, que se celebra en Lyon, Francia.

La técnica de Agilyx, empresa creada en Oregon, Estados Unidos, hace seis años, permite tratar cualquier plástico, incluso el más viejo o el más sucio.

“Lo que nos interesa no son los plásticos que son hoy en día reciclados, sino más bien los plásticos que nadie quiere y que suelen acabar en el vertedero” explica Jon Angin, vicepresidente de la sociedad y asistente al salón de Lyon.

Dicho plástico, primero triturado, es colocado después en un gran “cartucho”, calentado para ser transformado en gas, y luego vuelto a enfriar con agua. El petróleo resultante es separado al emerger a la superficie.

Al final, más del 75% del peso original es transformado en petróleo crudo de síntesis, listo para ser refinado como cualquier otro tipo de oro negro saudí o ruso. El resto de la materia queda dividida en gas y en residuo final.

10 toneladas de plástico proporcionan unos 50 barriles de petróleo, según esta sociedad, que precisa sin embargo que el equivalente de 10 barriles de energía han sido utilizados en el proceso industrial.

“Producimos, así, cinco unidades de energía por cada unidad consumida”, resume Angin.

Dicha tecnología parece haber convencido a varios en el sector. Esta pequeña-mediana empresa, de 60 personas, ya ha atraído a su capital al líder estadounidense de los residuos Waste Management o al gigante petrolero francés Total.

Angin prefiere no hablar demasiado del precio mínimo de barril necesario para que la empresa sea viable. “Estamos bastante tranquilos, el precio del petróleo no va a bajar por debajo de este nivel” actual, asegura.

Respecto al petróleo crudo producido, no tiene nada que envidiar en términos de calidad al que es extraído en el mundo. El plástico es ya un producto del petroleo refinado, y carece de numerosas impurezas.

“Es un crudo de buena calidad que podríamos calificar de ligero, a menudo buscado por las refinerías”, confirma Badoual.