El ministro canadiense de medio ambiente, Peter Kent, anunció esta semana una nueva legislación que se aplicará a autos y camionetas y que obligará a los fabricantes de éstos disminuir a la mitad el consumo de carburante, emisiones de gas y efecto invernadero que emiten, de aquí a 2025.

Esta medida, que aún debe ser aprobada por el parlamento, afectará a todos los vehículos fabricados a partir de 2017 y se alinea con una decisión similar adoptada por Estados Unidos, explicó Ottawa.

“En 2025 los nuevos autos consumirán un 50% menos de combustible y emitirán un 50% menos de gases invernaderos que modelos similares de 2008, lo que llevará a un ahorro significativo en el surtidor”, explicó el ministro de medio ambiente, Peter Kent, en un comunicado.

“A los precios del carburante actual, un canadiense que conduzca un vehículo de un modelo del año 2025 pagaría, de media, alrededor de 900 dólares menos al año comparando con la conducción de los nuevos vehículos actuales”, afirmó.

La regulación propuesta, que se afianza sobre la que ya existe para modelos de 2011 a 2016, establecerá de forma progresiva emisiones estándares más estrictas en los modelos de 2017 a 2025.

El ministro de transporte de Canadá, afirmó que los autos y los camiones ligeros son responsables del 12% de las emisiones de gases invernaderos del país, vinculados al calentamiento global.