Colombia anunció su retiro del pacto que le concede jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para dirimir conflictos limítrofes entre los países del mundo. Analistas internacionales aseguran que si Bogotá hace caso omiso a la resolución de La Haya ello puede traerle consecuencias diplomáticas y no es momento para que Chile se ponga nervioso acerca de la resolución del tribunal europeo sobre el diferendo con Perú.

“He decidido que los más altos intereses nacionales exigen que las delimitaciones territoriales y marítimas sean fijadas con tratados como ha sido la tradición, y no por sentencias”. Con estas palabras el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció que su país se retiraba del llamado Pacto de Bogotá, con el que había reconocido la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para dirimir diferendos territoriales.

Esto en protesta por el fallo en el litigio de límites con Nicaragua, donde la Corte extendió la jurisdicción de la nación centroamericana al este del meridiano 82 hasta donde Colombia la ejerce actualmente.

En su intervención, Santos explicó que la decisión del Gobierno se toma basada en que el fallo condujo a un resultado perjudicial para los intereses de su país y de los colombianos sobre el archipiélago, la protección de la biodiversidad y la explotación de sus recursos económicos.

Además, fue enfático en decir que el fallo no impide que Colombia acuda a todos los mecanismos para defender su interés y proteger los derechos de los colombianos.

A su vez, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseveró que este fallo contiene inconsistencias y vacíos, además de hacer caso omiso de los derechos de sus compatriotas que viven en el archipiélago de San Andrés.

Mientras, el representante legal de Nicaragua ante ese tribunal, Carlos Argüello, aseveró que la retirada de Colombia del Pacto de Bogotá “es una medida precipitada y que no afecta el fallo de la Corte Internacional de Justicia”.

Esta situación causó inmediatas consecuencias en nuestro país, pensando en que La Haya deberá fallar el próximo año sobre el litígio marítimo que mantiene nuestro país con Perú.

El analista internacional Raúl Sohr aseveró que – en caso – que Colombia decida hacer caso omiso a la resolución de La Haya, puede traerle consecuencias diplomáticas en la región. Agregó que no es el momento para que Chile se inquiete frente a esta situación.

A su vez, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, confirmó haber recibido el aviso de Colombia de su retiro del Pacto de Bogotá y aseguró que el trámite ya está en marcha.