Una importante comisión de la ONU aprobó, este martes, resoluciones que condenan las violaciones de derechos humanos en Corea del Norte e Irán, en medio de la creciente presión occidental para que se adopten medidas.

La votación anual sobre Corea del Norte fue aprobada por consenso por primera vez, pues ni siquiera su cercano aliado China votó en contra.

En cambio, sólo una reducida mayoría aprobó una condena sobre el desempeño en materia de derechos humanos en Irán sobre el que votó la comisión de la Asamblea General, que también se disponía a votar el caso de Siria.

La resolución sobre Corea del Norte, elaborada por países europeos, denunció las “violaciones sistemáticas, generalizadas y graves de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales” en el duramente controlado país estalinista.

Destacó el uso de la tortura y de campos de prisioneros, así como de fuertes restricciones a la libertad de movimiento.

Los norcoreanos pueden ser ejecutados por haber intentado huir del país, según activistas. Y un relator especial de la ONU sobre Corea del Norte, el ex ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia Marzuki Darusman, estimó que hay entre 150 y 200 mil personas en los campos de prisioneros de Corea del Norte.

Un diplomático norcoreano presente en la reunión de la Comisión, Kim Song, calificó la resolución de “terrorismo de Estado político” y rechazó todas las acusaciones contra su país.

Pese a no haber votado en contra, China, junto con otros aliados como Irán, manifestó que se oponía a cualquier resolución que se refiera a un solo país.

Una condena similar sobre Irán fue aprobada con 83 votos a favor, 31 en contra y 68 abstenciones. El año pasado, 86 países apoyaron la resolución y 32 se opusieron.

La resolución, también preparada por países occidentales, condena la tortura y las ejecuciones en Irán, así como las restricciones “generalizadas” a la libertad y la violencia “dominante” contra las mujeres.

El embajador iraní ante la ONU, Mohamed Khazaee, calificó la resolución de desequilibrada y dijo que contenía 150 acusaciones “infundadas”. China, Rusia y Siria estuvieron entre los países que votaron en contra.

Todos las resoluciones aprobadas por la llamada Tercera Comisión de la Asamblea General, que se concentra en los derechos humanos, son no vinculantes, pese a lo cual son también objeto de un fuerte cabildeo diplomático.

Las resoluciones pasarán a una votación oficial en la Asamblea General en diciembre, donde deberían ser fácilmente aprobadas.