Un mercado muy distinto en términos de precios encontrará la carne paraguaya en su reingreso a Chile, tras el levantamiento de la barrera sanitaria que prohibió los envíos por meses a causa de un cuadro de fiebre aftosa.

Esa es la visión que plantea Harry Jurgensen, gerente general del holding ganadero Feria de Osorno S.A., al analizar escenarios que hoy muestran otros actores como Brasil, que desvalorizó su moneda en orden a un 17% transformándolo en un mercado muy competitivo e incluso por sobre Paraguay, que también experimentó un efecto monetario similar pero de un 7%.

Bajo este escenario, las carnes brasileñas suplieron los envíos paraguayos mientras duró su contingencia aftósica, lo que se complementó con otros mercados como Australia. Por ello, subrayó el empresario, ahora la tarea será difícil para nuevamente abrirse espacios en el concierto interno.

Lo anterior se viene a dar en un periodo beneficioso para nuestro país ad portas de fiestas de fin de año, que constituye en el segundo de mayor demanda de carnes. El consumi anual per cápita de carne bovina en Chile alcanza los 21,7 kilos, pero la gran diferencia con la producción nacional, dijo el ejecutivo, es su calidad.

Datos recientes de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, precisan que entre enero y agosto de este año, las importaciones de carne bovina aumentaron sólo 3% respecto al mismo periodo del 2011, alcanzando las 81 mil toneladas, y el 47% de este volumen tuvo como origen Brasil, reportando USD$506 millones, cifra 4,3% superior a la de igual periodo del año pasado.