Muchas mujeres que son víctimas de violencia intrafamiliar o conocen a alguien que sufre de este abuso no se atreven a denunciarlo. Sólo en 2012 han ocurrido 30 femicidios en el país, muertes que podrían haberse evitado tan sólo marcando un teléfono e informando a las autoridades pertinentes.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró cada 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer desde 1999.

Esto se estableció como conmemoración por el asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana que fueron ordenadas matar por el dictador Rafael Trujillo en 1960.

En Chile hay distintas instancias para denunciar agresiones contra las mujeres. Primero, cabe consignar que como violencia no se consideran sólo lesiones físicas, sino también intimidación psicológica, económicas, amenazas y sexuales.

A nivel nacional un 35,7% de las mujeres reconocen haber sufrido violencia durante su vida, según cifras oficiales del Sernam. Ésta puede ser ejercida por el actual o ex marido, conviviente, padre de alguno de sus hijos, progenitor o abuelo de la víctima, entre otros sujetos.

Una situación de abuso intrafamiliar puede ser denunciada por una tercera persona, no es necesario que sea la víctima. En tal caso, la policía protegerá la identidad de quien lo reportó.

¿Qué hacer en caso de violencia intrafamiliar?

1- Si el caso incluye lesiones físicas, constate lesiones en un consultorio o en el Servicio de Salud, donde le darán un certificado.

2- Denuncie ante Carabineros. Si son lesiones físicas, también puede acudir a la Fiscalía. En caso de abuso psicológico, puede recurrir a los Juzgados de Familia, y eventualmente podría ser derivado al Ministerio Público si la violencia es frecuente.

3- Tanto los fiscales como los jueces de familia deben dar protección a las víctimas, la cual puede incluir las siguientes medidas:

-Prohibir, restringir o limitar la presencia del agresor en el hogar común.
-Ordenar el reintegro al hogar de quien injustificadamente haya sido obligado/a a abandonarlo.
-Prohibir o limitar la presencia del ofensor en el lugar de trabajo de la denunciante.
-Prohibir a quien ejerce la violencia acercarse al establecimiento educacional donde asisten sus hijo/as.
-Prohibir al agresor portar armas de fuego.

4- Por otra parte, si la situación de violencia está ocurriendo en el mismo momento de la denuncia, las fuerzas policiales pueden entrar al domicilio sin orden judicial previa y detener al agresor en el acto. Esto también ocurre en caso de que el atacante sea sorprendido violando una orden de restricción.

5- Si el agresor no respetara alguna de las órdenes de protección, el juez podrá ordenar el arresto de éste hasta por 15 días mientras se envían los antecedentes al Ministerio Público. Éste organismo puede sancionarlo con una pena de cárcel desde 541 días hasta cinco años y un día.

¡Denuncia ahora!

El Servicio Nacional de la Mujer dispone del teléfono 800 104 008 para ayudar a víctimas de violencia intrafamiliar, habilitado permanentemente.

En tanto, la línea gratuita 149 de Carabineros también está destinada a este tipo de denuncias. En caso de que se estime conveniente, se enviará un operativo al lugar.