Rusia puso el sábado en libertad a un físico condenado a 13 años de prisión por espionaje en favor de China, quien no cesó de clamar su inocencia al afirmar que las informaciones manejadas eran de dominio público desde hace años.

Valentin Danilov, quien fue director del centro de física térmica de la Universidad de Krasnoiarsk, fue liberado de la prisión número 17 en Krasnoiarsk (Siberia) tras haber purgado 11 de los 13 años a los que fue condenado, indicaron las agencias de prensa rusas.

Detenido en 2001, fue condenado en 2004 por espionaje en favor de China y por haber desviado 466.000 rublos (15.000 dólares) en una universidad.

Tras su liberación, el físico declaró que regresaría a Akademgorodok, ciudad siberiana donde hay varios investigadores, para vivir allá con su esposa.

El científico añadió que esperaba retomar sus investigaciones. “Ser un científico es un modo de vida”, dijo durante una conferencia de prensa en Krasnoiarsk, de acuerdo con imágenes de la televisión rusa.

“Voy a trabajar en la ciencia, pero nada que se refiere a la ciencia espacial, porque todo lo que se refiere al espacio es ahora considerado como un secreto de Estado” en Rusia, añadió.

Danilov anunció también su intención de recurrir a la Corte Europea de Derechos Humanos. “Aún no se me ha dicho cual era el secreto desvelado”, afirmó, citado por Ria Novosti.

En la época del proceso contra Danilov, diversos científicos y defensores de los derechos humanos denunciaron su situación, alegando que las informaciones repasadas a colegas chinos ya habían dejado de ser consideradas secretas, y eran de dominio público.

En la década pasada, diversos científicos fueron acusados de espionaje. El investigador Igor Sutiaguin fue condenado en 2004 a 15 años de prisión en régimen cerrado por haber repasado informaciones nucleares a una empresa británica. Fue liberado en 2010, como parte de un intercambio entre Rusia y Estados Unidos.