Exámenes toxicológicos realizados en los restos del expresidente turco Turgut Özal, fallecido en 1993, revelaron la presencia de cuatro venenos diferentes, informó el sábado el diario progubernamental Today’s Zaman.

Los médicos detectaron cantidades de insecticida DDT diez veces superiores a lo normal, así como restos de cadmio, un metal pesado, de polonio y de americio. dos sustancias radiactivas, indica el diario en inglés, citando fuentes del Consejo de medicina legal.

Estas fuentes consideran que Ozal pudo morir por envenenamiento, añade Today’s Zaman, que precisa que el informe de autopsia será próximamente remitido a la justicia.

Los restos de Ozal fueron exhumados en octubre por decisión de la justicia, para determinar mediante autopsia las causas de su fallecimiento. Miembros de su familia defendieron durante casi dos décadas la tesis del envenenamiento.

Elegido en 1989, Ozal murió oficialmente debido a una crisis cardíaca a los 65 años, durante su mandato, pero los rumores sobre su desaparición han sido desde entonces crecientes.

Ozal, de origen kurdo, murió cuando intentaba una solución negociada al conflicto kurdo. Desde 1984, los combates entre la rebelión separatista kurda y los soldados turcos han dejado 45.000 muertos, según el ejército turco.