Esta semana, la sonda Soho de la NASA captó la mancha solar AR1618. Este punto, apenas visible sobre la superficie del Sol hace un par de días, ahora ha adquirido un tamaño diez veces superior al de nuestro planeta.

De acuerdo a lo señalado por el sitio web ABC.es, dicha mancha ya ha soltado algunas llamaradas de clase M, es decir, una explosión de energía de tamaño medio.

No obstante, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la posibilidad de que este fenómeno produzca la energía suficiente para emitir llamaradas solares durante las próximas horas.

Precisamente, el organismo norteamericano señaló en su sitio web que este viernes se produciría una tormenta geomagnética asociada con la región 1618, la cual podría oscilar entre los niveles G1 -menor- y G2 -moderada-. De llegar a este último nivel, los sistemas energéticos podrían experimentar daños.

“La región 1618 continúa creciendo y tiene potencial para producir más actividad en los próximos días”, añadieron desde el NOAA.

En tanto, el sitio especializado SpaceWeather.com especificó en su página online que “la mancha solar AR1618 ha experimentado un decaimiento durante las últimas 24 horas, pero se mantiene potente”. A ello, agregaron que incluso podría desencadenar llamaradas solares de clase X, consideradas grandes, y que pueden generar eventos de gran magnitud que produzcan apagones en las ondas de radio.

“Debido a la ubicación de la mancha en el disco solar, cualquier erupción de hoy se dirigirá a la Tierra”, añadió el sitio.

Cabe destacar, que una tormenta geomagnética es una onda de choque de viento solar que se relaciona con una eyección de masa coronal (CME), una llamarada solar o un agujero en la corona.

En una de sus fases, es capaz de bombardear radiación que puede alterar los circuitos eléctricos, entre otras cosas, pese a que la atmósfera y la magnetósfera actúan como un escudo para evitar este tipo de efectos.

AR1618 | NASA

AR1618 | NASA