Pese al llamado a paro nacional efectuado por dirigentes del sector público de Osorno, la mayoría de las reparticiones gubernamentales mostraron un funcionamiento normal, siendo sólo los funcionarios municipales quienes cesaron sus funciones por 24 horas.

Esto, pese al quiebre de la negociación de los trabajadores fiscales con el Gobierno, que sólo hasta la fecha les ofrece un 4% de reajuste, frente al 8% que solicitan.

Según dirigentes, desde la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal, la información que recibieron desde la dirección nacional de la organización fue sólo adherir a la movilización por las calles de Osorno, la cual al mediodía se concretó, con más de cuatrocientos funcionarios públicos.

Así lo explicó Fredie Christie, presidente comunal de Confusam en Osorno.

De todos modos, el dirigente aseguró que comparten la demanda del sector público, recalcando el llamado al Gobierno de acceder a la demanda de reajuste, el cual a juicio de Christie, debiera finalizar entre un 5 y 6%.

Respecto a la baja adhesión a la movilización, el presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores en Osorno, Mauricio Navarrete, explicó que una de las razones es el temor a los despidos que podrían registrarse a fin de año, aunque no desconoció que existen funcionarios públicos que no asisten a este tipo de actividades por discrepancia, pero que finalmente igualmente gozan de los beneficios conseguidos.

La marcha en Osorno se desarrolló sin desórdenes, destacándose el alto que hicieron los manifestantes en las oficinas de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN), debido a la molestia de los trabajadores de la salud tras los sucesivos rechazos de sus licencias médicas, cuestión que a juicio de Navarrete no tendría justificación y sólo correspondería a una medida de presión, por lo que exigieron la salida del cargo de su directora.