El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) respaldó el martes una resolución pidiendo sanciones contra dos líderes de los rebeldes que tomaron Goma, la principal ciudad del este de la República Democrática del Congo.

La resolución, propuesta por Francia, pidió además el fin del apoyo externo para los rebeldes del grupo M23 que tomaron el control de Goma y que, según expertos del organismo, han recibido una fuerte ayuda del vecino país Ruanda, que niega esas versiones.

Diplomáticos de la RD Congo y Ruanda debatieron nuevamente la responsabilidad de la rebelión en una audiencia del Consejo de Seguridad durante la noche.

En la resolución se pide al Comité de Sanciones de Naciones Unidas para la República Democrática del Congo que revise “urgentemente” los casos de los líderes del M23 Innocent Kaina y Baudouin Ngaruye y otros posibles objetivos.

El Consejo de Seguridad también expresó su profunda preocupación por los informes de “ayuda externa” al M23 “a través del refuerzo de tropas, asesoramiento táctico y suministro de equipos”.

El Consejo exigió el cese inmediato de todo “apoyo externo” a los rebeldes, y pidió al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que informe en cuestión de días sobre quién está prestando ayuda a los rebeldes.

“Medidas apropiadas” deberían ser tomadas en base al informe de Ban, añadió el Consejo.

Expertos de la ONU han dicho que Ruanda y Uganda han ayudado al M23. Funcionarios de la ONU dicen que no tienen ninguna prueba directa de que Ruanda haya apoyado la fuerte ofensiva de la última semana por la que los rebeldes se hicieron con el control de Goma.

Sin embargo, funcionarios de la ONU destacaron que los rebeldes estaban de un momento a otro “bien equipados” y dijeron que las Naciones Unidas y la República Democrática del Congo se enfrentaban repentinamente a una “guerra relámpago”.