60 camiones distribuidores de combustible y unos 100 conductores paralizaron sus actividades denunciando despidos injustificados de la empresa Copec en Chillán.

Los trabajadores protestan por desvinculaciones arbitrarias de funcionarios y acusaciones contra los empleados sobre la presunta adulteración de los sellos en cargamentos de combustible.

Según indicó el vocero de los camioneros, Marco Vera, la medida se adoptó tras fracasar las conversaciones con los gerentes de Copec Chillán, a quienes declararon actores no válidos para continuar el diálogo.

El paro de brazos caídos se mantendría de forma indefinida y sólo la depondrán con la presencia de gerentes provenientes de Santiago.

No contemplan bloqueos ni tomas de rutas y afirmaron que sólo se mantendrán a un costado del servicentro Copec ubicado en la salida sur de la capital de Ñuble, en una medida que afecta el suministro de Chillán y la localidad de San Vicente.