El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, consideró este lunes que el hincha del Zenit de San Petersburgo que lanzó un petardo e hirió al portero del Dynamo de Moscú el pasado sábado debería ir a la cárcel, al tiempo que continúan las investigaciones sobre este caso.

“No debe haber impunidad. Por semejantes hechos se debe ir a prisión, es evidente”, declaró Medvedev como reacción a un nuevo incidente violento en el que están implicados los seguidores del Zenit, considerados como de los más violentos en ese país, que organizará el Mundial-2018.

“Hace falta realizar cambios en la legislación de manera a evitar tales delitos”, añadió durante una reunión con miembros de su gobierno, según las agencias de prensa rusas.

Por su parte, la Premier League rusa anunció la convocatoria de una reunión extraordinaria el martes para esclarecer el incidente, que provocó la suspensión del partido de la 16ª jornada del campeonato que enfrentaba al Dynamo y al Zenit en Moscú.

“Teniendo en cuenta la reciente tendencia negativa de acots de ‘hooliganismo’ cometidos por ciertos aficionados al fútbol, con peligrosas consecuencias para otros seguidores y jugadores, la Liga ha decidido discutir este asunto en una reunión extraordinaria”, indicó el organismo en un comunicado.

En el minuto 36 del partido de la 16ª jornada de liga que enfrentaba el sábado al Dynamo y al Zenit en Moscú, el árbitró suspendió el partido después de que desde la zona en la que se encontraban los seguidores del equipo visitante se lanzase un petardo que hirió al portero local, Anton Shinin.

Como consecuencia de ello, el jugador necesitó ser atendido por problemas de audición y en la visión, así como por quemaduras, según el informe médico.

Tras la suspensión, la policía detuvo a 53 seguidores del Zenit, “incluida la persona que supuestamente lanzó el petardo al campo”, aseguró una portavoz del ministerio del Interior.

El presidente de la Federación Rusa, Nikolai Tolstykh, aseguró que se tomarán medidas para evitar lo ocurrido en el futuro. “Vamos a recabar todas las informaciones y documentos y analizarlos con el fin de examinar minuciosamente este lamentable incidente”, dijo.

Por su parte, ambos clubes rechazaron la responsabilidad en lo ocurrido.

Responsables del Dynamo reclamaron una sanción para el Zenit, mientras que el equipo de San Petersburgo reprochó al club moscovita haber permitido la venta de entradas “a todos los aficionados” en las gradas reservadas a los seguidores visitantes.

Incidentes y peleas en los que se ven envueltos las aficiones futbolísticas son frecuentes en Rusia, especialmente con los seguidores del Zenit, conocidos por su radicalismo.