Un tibetano de 24 años sucumbió a las quemaduras sufridas tras inmolarse a lo bonzo en la provincia de China de Qinghai, anunció el lunes el gobierno tibetano en el exilio en el norte de India, lo que eleva el balance de muertos por inmolación a 62 desde febrero de 2009.

Sangdhak Tsering, padre de un niño de tres años, se inmoló el sábado poco después de que lo hiciera una mujer en esta región para protestar contra la política china en Tíbet.

Estos casos elevan el número total de inmolados en Tíbet a 14 desde el 7 de noviembre, víspera del inicio del congreso del Partido Comunista Chino (PCC) que designó a los nuevos dirigentes del país.

“Sangdhak Tsering decía repetidamente a su mujer que no servía de nada vivir en Tíbet si no tenían libertad”, señala el comunicado del gobierno en el exilio, que tiene su sede en la ciudad india de Dharamsala desde la huída del Dalai Lama 1959.