Los legisladores de San Francisco votarán el martes una propuesta de prohibir el desnudo público, a pesar de las protestas que rodean a la iniciativa en la que es considerada la ciudad más libre y relajada de la costa oeste estadounidense.

La Junta de supervisores de la ciudad votará una ordenanza propuesta por Scott Wiener, quien vive en el barrio gay de Castro, famoso por ser un refugio para este colectivo donde se exhibe el desnudo públicamente.

La legislación de la ciudad prohibiría de esta manera para cualquiera mayor de cinco años exponer sus genitales o su zona anal en público, con multas que van desde los 100 dólares por el primer intento pero que suben hasta 500 dólares y un año en prisión en caso de reincidencia hasta en una tercera instancia.

Wiener, que ha vivido 15 años en el barrio y que lleva mucho tiempo pidiendo que se refuercen las leyes, condenó una demanda lanzada la semana pasada para tratar de prevenir su ordenanza.

Un grupo de opositores a la misma protestaron desnudos en frente del Ayuntamiento de la Ciudad en apoyo de la demanda, que afirma que prohibir el desnudo atentaría contra su derecho a la libertad de expresión.

La abogada Christina DiEdoardo, que presentó la demanda colectiva, defendió sus derechos.

“Trato de proteger los derechos de mis clientes para participar en el discurso político protegido, que está garantizado por la constitución de Estados Unidos”, declaró a una cadena de televisión.

Pero Wiener dijo la televisión ABC7: “La demanda es… por lo que puedo saber una treta publicitaria, a mí me parece bastante frívola”, dijo, añadiendo que las restricciones al desnudo son comunes en Estados Unidos y otras partes de California.

Cuna del movimiento por el derecho de los gays en 1960 y 1970, Castro -donde los sex shops conviven con los bares y cafés de moda- es uno de los barrios de libre pensamiento más famosos de esta ciudad liberal.

La ley del estado de California prohíbe exponer los genitales “con intenciones lascivas”, pero, en la forma en que esta ley se aplica en San Franscico, la lascivia está en el ojo del que mira.

La propuesta de la ordenanza contempla excepciones para varios eventos, como el desfile anual de la Pride Parade y la carrera Bay to Breakers, en que se puede correr con disfraces, según el diario Los Angeles Times.