Colombia perdió mar, pero mantuvo su soberanía sobre islotes reclamados por Nicaragua, en el fallo revelado este lunes por la Corte Internacional de Justicia con sede en la Haya. El Canciller nacional, Alfredo Moreno, y el agente chileno ante la Haya, Alberto Van Klaveren, afirmaron que esta resolución no es comparable con el juicio que enfrenta nuestro país con Perú.

Colombia mantuvo su soberanía sobre siete islotes reclamados por Nicaragua en un diferendo emprendido ante la Corte Internacional de Justicia en 2001. Sin embargo, y como no había tratado de límites marítimos entre ambos, ya que el firmado en 1929 sólo se remitía a la posesión de estos territorios, la Corte definió una “línea curva con varios giros” que aumenta significativamente “el mar nicaragüense”.

Peter Tomka, el eslovaco Presidente de la Corte Internacional de Justicia, fue el encargado de pronunciar el fallo y ésta es su parte resolutiva.

Al tratarse de un diferendo por soberanía, distinto al por límites marítimos presentado por el Perú contra Chile, Alfredo Moreno insistió que en nuestro caso hay tratados, los de 1952 y 1954.

El agente chileno ante La Haya, Alberto Van Klaveren, antes de conocer el fallo por el diferendo de Colombia con Nicaragua, descartó cualquier similitud con nuestro caso.

El ex canciller, Juan Gabriel Valdés, respaldó la tesis de las autoridades, haciendo hincapié en que hay que dejar fuera interpretaciones interesadas.

Lo importante para las pretensiones de nuestro país es este argumento de la Corte Internacional: “La Corte Estima que Colombia lleva muchos años ejerciendo soberanía sobre esos cayos y ha tenido consistentemente la autoridad”.

Lo anterior, porque Chile pretende destacar en sus alegatos que ha ejercido soberanía en el espacio marítimo en disputa y que Perú después de varias décadas decidió reclamar.

Sobre la delimitación marítima que favorece a Nicaragua, podría haber mayor preocupación, ya que la Corte acoge los argumentos de “equidad” que invoca Perú para fijar nuevos límites.

Sin embargo, en este caso la Corte no se pronunció sobre límites de costas adyacentes y sin islas, como el caso de Chile y Perú.

El autraliano James Crawford fue el principal asesor jurídico de Colombia y el francés Alain Pellet de Nicaragua. Crawford ahora va por Chile y Pellet por el Perú.