Sin dar tregua trabaja el comité de emergencia química y biológica de La Araucanía para detener la propagación del Didymo, una microalga que infecta los ríos y que se encontró en la cordillerana comuna de Lonquimay. La Conaf estudia cerrar los parques a embarcaciones foráneas.

Luego que se descubrió la microalga Didymo en el sector de Balsa Caracoles y Troyo, comuna de Lonquimay, se mantiene activo el comité de emergencia química y biológica que convocó la Seremi de Medio Ambiente Araucanía, que coordina todos los servicios que tienen competencia en esta materia para proteger las cuencas de la región.

Se trabaja para evitar la propagación afirmó la Seremi, Andrea Flies, junto con precisar que el alga Didymo no es nociva a las personas, pero sí altera de manera significativa el ecosistema, ya que se altera la cadena trófica y la microalga comienza a destruir elementos que son alimentos para los peces.

Dentro de las medidas se contempla la desinfección de los vehículos que entran y salen de la zona contaminada y además se estudia con la CONAF el cierre de los parques como el Conguillio a las embarcaciones que procedan de otras latitudes.

También se implementó en las últimas horas rigurosas barreras sanitarias en las proximidades de aquellos ríos que han reportado la presencia de la microalga, y donde los informes periódicos de las pisciculturas instaladas en Cautín y Malleco son fundamentales dijo la autoridad medioambiental.