España encara una nueva final de la Copa Davis de tenis ante República Checa, entre este viernes y domingo en Praga, con el objetivo de obtener su sexta ‘ensaladera’ y además poder demostrar que siempre puede ganar, inclusive sin su raqueta N.1, Rafael Nadal.

El manacorí, de 26 años, probablemente pase a la historia como el mejor tenista español de todos los tiempos, incluso y a pesar de sus grandes logros y enorme talento, superando a un gran superdotado: Manolo Santana.

Pero, a causa de una persistente lesión de rodilla, que lo apeó del final de la temporada y lo desplazó al cuarto puesto de la clasificación ATP, ‘Rafita’ no estará en la brega junto a sus compañeros de equipo en el O2 Arena de Praga.

Sin embargo, a pesar de que el resto de jugadores capitaneados por Alex Corretja lo echa en falta, también existe la certeza de que aún con su ausencia el grupo puede defender el trofeo.

Si se analiza de manera pormenorizada la integración de los equipos, la Roja puede aspirar a conseguir su objetivo puesto que, más allá de la inevitable guerra mediática, técnicamente está en condiciones de sobreponerse a la rígida y rápida superficie de la cancha del estadio de la ciudad bohemia y a la mayoría de los 14.000 espectadores que van a saturar las tribunas, dos bazas que esgrimen los locales para crear inquietud en las tiendas rivales.

Sin lugar a dudas, Tomas Berdych, N.6 de la clasificación ATP, no es fácil de ningunear. Inclusive, el veterano Radek Stepanek, quien a sus casi 34 años es el N.37 mundial, tampoco es un rival a despreciar, puesto que es voluntarioso, un gran devolvedor, y también, si es necesario, un jugador correoso.

Pero, mientras tanto, David Ferrer es a sus 30 años el N.5 del mundo, y acaba de concretar la mejor temporada de su carrera en el circuito, mientras que el murciano ‘Nico’ Almagro es el N.11 y no sólo se distingue por su sentido del humor sino por ser infatigable y temible entre los flejes.

Como si no fueran credenciales suficientes, la dupla española integrada por Marcel Granollers y Marc López, N.6 del mundo, se hizo días pasados con el título del Masters anual de la especialidad en Londres. Delante tendrán, el sábado, a Lukas Rosol e Ivo Minar, N.73 y N.186 (en singles), un dúo al que perfectamente pueden derrotar.

El catalán, de 26 años, N.33 en singles (llegó a estar 19º), y su coterráneo López, un especialista en dobles que en 2004 abandonó los individuales, ya habían ganado en esta temporada los torneos de Gstaad (Suiza) y Roma. Tres excelentes credenciales para un partido que puede revelarse decisivo ante la paridad, no tanto técnica sino coyuntural.

La decisión del capitán español Alex Corretja de dejar fuera de los singles al experimentado toledano Feliciano López, de 31 años, un especialista en superficies rápidas y peleón en las coyunturas también duras, ya creó polémica. Si la Roja pierde será motivo de duras críticas pero, si gana, esto quedará probablemente sólo para la anécdota.