El ejército israelí mató este miércoles al jefe de las operaciones militares de Hamas, Ahmad Jaabari, al lanzar una nueva operación militar en Gaza, llevando a Egipto a llamar a consultas a su embajador en Israel.

Más de 20 ataques aéreos israelíes causaron la muerte de nueve palestinos “y el número está en aumento”, dijo el representante palestino en las Naciones Unidas, Riyad Mansur. Hamas, que controla Gaza, precisó que dos eran niños. Además, dejaron al menos 60 heridos más.

El jefe de las operaciones militares del brazo armado de Hamas murió este miércoles en un ataque israelí contra un coche en Gaza y su guardaespaldas resultó herido y falleció poco después, informaron fuentes coincidentes.

“El mártir es Ahmad Jaabari”, declaró a la AFP un médico de urgencias del hospital Al Shifa de Gaza, Ayman al Sahabani. Una fuente de seguridad de Hamas confirmó la información.

El ejército israelí también confirmó la muerte de Jaabari, añadiendo que era “directamente responsable de atentados terroristas contra el Estado de Israel durante los últimos años”.

También afirmó que su ataque que mató a Jaabari marcó el inicio de una nueva operación militar contra grupos armados en el territorio palestino, agregando estar dispuesto, “si hace falta”, a “lanzar una operación terrestre en Gaza”.

El gabinete de seguridad israelí autorizó por la noche la movilización de unidades de reservistas en caso necesario “pero este llamado no es una movilización general”, precisó un portavoz del ejército a la AFP.

En Gaza, aviones israelíes realizaron incursiones en varias partes del territorio, indicaron testigos a la AFP.

Otros testigos indicaron que decenas de tanques se hallaban estacionados cerca de la frontera entre Israel y Gaza, del lado israelí.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu estimó que Israel envió un “mensaje claro” a Hamas, al matar al jefe de sus operaciones militares, agregando que, “de ser necesario”, su país puede “extender la operación” militar en Gaza.

Por su parte, el brazo armado de Hamas prometió una respuesta masiva a Israel por el asesinato de Jaabari, y afirmó en un comunicado que el Estado israelí “ha abierto las puertas del infierno”.