La Universidad del Mar enfrenta por estos días un proceso de cierre, luego que el Ministerio de Educación estableciera que la casas de estudios abandonó su proyecto educativo, concentrándose en obtener ganancias a costa de sus alumnos.

Esta universidad se concibió como un lugar donde lucrar, gozando del silencio cómplice de los gobiernos de la Concertación, que fueron parte de su engaño. Se ofrecía la ilusión de un título en base a una falsa calidad educativa.

Hoy, la casa de estudios es un símbolo de lo que ha ocurrido no sólo con la educación superior en el país, grafica la profunda inequidad que se oculta con engaños a la ciudadanía, desde quienes buscan mantenerse en el poder.

El comentario es de Nibaldo Mosciatti:

http://youtu.be/GJWRCB1rMsw