La Justicia chilena decidió mantener abierta la investigación en contra del arquero de Universidad de Chile, Johnny Herrera, por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.

Lo anterior, por el accidente que protagonizó en diciembre de 2009, cuando conduciendo en estado de ebriedad atropelló y mató a la joven estudiante Macarena Casassús, quien transitaba bajo los efectos del alcohol.

Cabe recordar que el caso fue reabierto el 30 de octubre cuando Herrera fue formalizado por conducir en estado etílico en Maitencillo.

El representante de la familia Casassús, Rodrigo de La Barra, solicitó al Ministerio Público nuevos antecedentes, así como también la declaraciones de testigos, precisiones de los informes de la SIAT de Carabineros y de la austopista, para que ésta dé cuenta de las imágenes captadas del accidente.

En tanto que el fiscal de la zona oriente de Santiago, Francisco Lana, aseguró que si ninguna de las partes solicita el cierre de la investigación de aquí a la primera semana de diciembre, él lo hará.

Desde entonces, hay 10 días para presentar la acusación en contra de Johnny Herrera, quien arriesga una pena de 5 años de presidio y la suspensión de su licencia de conducir por al menos 2 años.