Dos tibetanos se inmolaron por el fuego este lunes, según la agencia de noticias gubernamental china Xinhua, para protestar contra la política de Pekín en el Tíbet, llevando a nueve el número de suicidios de este tipo en los últimos cinco días.

Ambos suicidios tuvieron lugar en Tongren, una región del noroeste de la provincia china de Qinghai.

La frecuencia y el número de estos suicidios, que suman 69 desde febrero de 2009, han aumentado desde el inicio del congreso del Partido Comunista Chino (PCC).

China afirma que “liberó pacíficamente” Tíbet y que ha mejorado la suerte de su pueblo al proveer fondos para el desarrollo económico en esta región pobre y aislada.

Muchos tibetanos, sin embargo, no toleran más lo que consideran como un creciente predominio de los hans, el grupo étnico predominante en China, así como la represión de su religión y su cultura.