Un hombre que vestía uniforme de soldado afgano mató este domingo a un militar de la OTAN en el sur del país, informó la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la Alianza Atlántica.
Los hechos ocurrieron después de un “altercado verbal” en una base de Helmand, la provincia más inestable del país, afirmó Ahmad Zeerak, portavoz del gobernador provincial.
“Puedo confirmar que un individuo vestido con uniforme del ejército nacional afgano apuntó su arma hacia miembros de la ISAF en el sur de Afganistán, matando a uno de ellos”, declaró a la AFP un portavoz de esta Fuerza.
El atacante fue herido y trasladado al hospital, dijo Zeerak.
Al menos tres miembros de la ISAF murieron o resultaron heridos, informó Marjan Haqmal, jefe de la policía del distrito de Nad Ali, donde se produjo el tiroteo.
Los ataques desde dentro de las filas del ejército y las fuerzas de seguridad afganos se han multiplicado en 2012, causando más de 50 muertos entre los efectivos de la ISAF. En octubre dos soldados británicos murieron por disparos de un policía afgano.
El sábado, un militar español resultó herido cuando varios soldados afganos dispararon y lanzaron granadas contra efectivos de la OTAN en el oeste del país. Uno de los atacantes sufrió heridas graves y otro fue capturado. Se cree que un tercero se dio a la fuga.
Estos ataques plantean un grave problema a la OTAN porque generan desconfianza entre las tropas locales y las extranjeras, cuya formación corre a cargo de la ISAF.
La coalición internacional llegó al país en 2001 en busca de Osama bin Laden y para expulsar a los talibanes del poder.
En la actualidad, la OTAN se va retirando progresivamente de Afganistán, donde posee sólo 100.000 efectivos en comparación con los 130.000 de hace tan sólo seis meses. La gran mayoría de los soldados extranjeros habrán salido del país al final de 2014.