Este fin de semana la categoría automovilística más potente de nuestro país, los Supercarrozados, se dispone a vivir una nueva fiesta, cuando en La Serena se dispute la novena fecha de la temporada.

La ocasión, más allá de la emoción y velocidad que como siempre están garantizadas, puede tener incluso ribetes históricos, ya que Javier Álvarez (BMW) está a un paso de coronarse como el monarca de este 2012.

Con 238 puntos, al bicampeón defensor sólo le basta con sumar unidades para cerrar su ‘tri’. Sin embargo, asegura que, más allá de los cálculos, su intención es “ganar las dos carreras. Para eso hemos trabajado junto a mi mecánico, Alejandro Riquelme, porque la carrera, a fin de cuentas, es el resultado de todo un mes de preparación”.

Además, si Álvarez se proclama quedaría a sólo una corona del mítico Martín Ferrer, quien ganó esta competencia en 1992, 1994, 1995 y 1996.

Y él reconoce la significancia del hecho. “Sé que puedo entrar en la historia y, sobre todo, acercándome a mi ídolo. Yo lo veía correr en Las Vizcachas cuando ‘chico’ y pensar que podría quedar a punto de igualarlo es increíble”, asegura.

La Serena es el lugar escogido para esta novena fecha luego de una invitación cursada por la Asociación Fórmula 3, lo que supone un gran encuentro tuerca. “Es espectacular, la idea es dar un buen ‘show’ a todos los fanáticos”, señala el líder, quien individualiza como su gran adversario a un nombre en particular: Eduardo Ávila.

Tras un breve período alejado de la categoría, el campeón de las temporadas 2008 y 2009 vuelve al mando de su Ford Focus. “Hemos trabajado a ‘full’ con mi equipo para prepararnos como se debe, en especial en el último par de semanas, que han sido súper movidas”, dijo Ávila.

“La idea es terminar, mínimo, entre los cinco primeros. Javier es un gran competidor y va a ser difícil superarlo, pero voy a dar todo no sólo para vencerlo a él, sino también al resto, porque en nuestra categoría hay muchos pilotos rápidos que pueden dar la sorpresa”, finalizó.