La demolición de un inmueble sin moradores en la cuesta Pedro Montt en Osorno, pondrá término a una serie de reclamos de vecinos que acusaban insalubridad y la presencia de perros abandonados que atacaban a transeúntes.

Se trata del desarme de una estructura de dos pisos, propiedad de la Municipalidad de Osorno, en un procedimiento que no se puede cumplir sin antes la aplicación de un plan de desratización.

Este último procedimiento, corresponde a un mandato establecido en el código sanitario, según la encargada del Departamento de Epidemiología y Zoonosis de la autoridad sanitaria, Isabel Bertin, quien en terreno verificó la aplicación del protocolo.

La profesional, señaló que ésta es una normativa de la cual no se tiene mucho conocimiento, toda vez que al existir la intención de demoler un inmueble primero existe la obligatoriedad de contar con un plan de desratización que debe ser adjuntado con un permiso municipal. Recién ahí, se permite el desmantelamiento de un bien inmueble, sea público o privado.