La empresa CMPC aseguró que es imposible que parte de los 8 mil litros de petróleo derramados al interior de su planta en Laja se virtieran al río Bío Bío, agregando que el combustible permanece controlado en un sistema de contención.

Así lo detalló Mario Basualto, gerente de Asuntos Públicos y Medio Ambiente de la compañía, quien explicó que se registró una falla en una de las calderas tras una prueba técnica, lo que generó que el diesel que cayó quedara retenido en un estanque denominado laguna de emergencia.

El personero recalcó que la planta seguirá paralizada hasta que esté por completo limpia y agregó que el hecho que se registró el miércoles en la tarde fue informado a las autoridades competentes con algunas horas de desface, argumentando y reiterando que esto no generó un impacto ambiental, pues el petróleo no derivó en el río.

En tanto, la Seremi de Medio Ambiente de Bío Bío Marianne Hermmans agregó que la Superintendencia de Servicios Sanitarios deberá investigar el caso y acreditar que se efectuó una limpieza total del recinto para que éste vuelva a funcionar.

Pese a que tanto la compañía como las autoridades del ramo descartan que el combustible se virtiera al río, Alejandro, un lugareño que por 40 años se desempeña como lanchero, dijo haber visto sobre el cuerpo de agua una sustancia que no había presenciado con anterioridad:

Así las cosas, ahora una empresa externa a CPMC, especializada en retiro de combustibles, limpia la planta emplazada en la comuna del papel, para que esta vuelva a funcionar tras su paralización el pasado miércoles.

En tanto, fiscalizadores de la Superintendencia de Servicios Sanitarios y de la Autoridad Sanitaria de Bío Bío, visitaron la planta para recavar nuevos antecedentes del caso.