El Senado mexicano congratuló el jueves al presidente estadounidense Barack Obama por su reelección, pero señaló que “persiste en Estados Unidos la necesidad de una reforma integral migratoria, que ha sido pospuesta aun cuando es una tarea ineludible”.

La reelección de Obama coincide con el cambio de gobierno en México el 1 de diciembre, cuando Enrique Peña Nieto relevará en la presidencia a Felipe Calderón, lo que, según el Senado, es “una oportunidad histórica” para que ambas naciones se replanteen los temas prioritarios en la relación bilateral.

Uno de ellos es la agilización de la reforma integral migratoria, que ayudaría a regularizar a unos 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, de los cuales al menos la mitad son mexicanos.

Además, el Senado exhortó al mandatario estadounidense a replantear las estrategias contra el tráfico de armas de alto calibre en la frontera y aseguró que no se han alcanzado las metas en seguridad, ya que los recursos que se han proporcionado a México en el marco de la Iniciativa Mérida han sido limitados en relación al tamaño del reto.

México y Estados Unidos comparten una frontera de más de 3.000 km sacudida del lado mexicano por la violencia de los cárteles, contra los cuales el gobierno del saliente presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militarizada en diciembre de 2006, generando una ola de violencia que dejó hasta ahora más de 60.000 muertos.

La Iniciativa Mérida es un acuerdo entre Estados Unidos, México y Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.