No fue fácil, pero lo consiguió. Con 303 votos electorales a su favor -versus 203 de Mitt Romney-, Barack Obama logró ser reelecto como presidente de Estados Unidos, manteniéndose por cuatro años más en el poder.

Pero ¿cuáles fueron los factores que gatillaron su triunfo? A continuación te presentamos un análisis realizado por el cientista político Cristóbal Ulloa.

1. Continuidad natural

“Como presidente en el cargo, Obama resulta el candidato natural para mantener el poder de gobierno en el partido demócrata, por lo cual el 4 de abril de 2011 anunció oficialmente el inicio de su campaña de reelección por medio de la publicación de un video en su página web titulado «It begins with us» (Empieza con nosotros), convirtiendo desde esa fecha cada acto de gobierno en una oportunidad de hacer campaña y de revertir la caída de las elecciones intermedias de 2010 de representantes demócratas en el congreso.

Por su parte Mitt Romney, si bien comenzó los movimientos de su campaña a principios de agosto del año pasado gracias al apoyo del gobernador de Texas -fuerte bastión republicano- Rick Perry, tuvo que competir fuertemente contra otros candidatos que lo incomodaron de forma muy cercana por el número de votantes que seguían a sus contendores. Romney sólo se vio un poco más aliviado cuando en abril de este año, Santorum suspendió su campaña viendo traspasados muchos de sus votos hacia él, lo que finalmente convenció de desistir al único rival serio que quedaba, Newt Gingrich 15 días después que Santorum.

Si bien ambos candidatos comenzaron sus campañas en el mes de abril de este año, uno llego como líder natural de un gobierno (debilitado por la desaceleración económica y la falta de empleo) y el otro como un contendor que si bien pudo sortear su competencia, los últimos trancos de su carrera los corrió solo, dejando en incógnita el real apoyo de los votantes de su partido”.

2. Voto latino

“El 15% de población latina en Estados Unidos vio reflejado en el discurso de Obama las ideas que permiten seguir insertándose en la sociedad norteamericana con mayor estabilidad en el tiempo, manteniendo el proceso de constante ascenso de los últimos 60 años y facilitando mayores oportunidades de inmigración en búsqueda de mejores oportunidades tanto de trabajo como seguridad social y educación, lo que constituye un voto duro en apoyo a Obama.

Esto, sin mencionar el rechazo por parte de la comunidad latina a las propuestas anti migratorias promulgadas por los gobernadores del sur de Estados Unidos, tales como las “ciudades santuario”. Situación que se contrasta con la reforma migratoria promulgada por Obama en junio de este año, la que permitió otorgar el estatus migratorio temporal a cientos de miles de jóvenes indocumentados traídos al país por sus padres cuando eran menores y que ahora estudian y se han graduado de secundaria o han servido en las Fuerzas Armadas”.

3. Voto afroamericano

“El voto de la población afroamericana si bien está concentrado en el este de los Estados Unidos – sobre todo en estados como Alabama, Louisiana, Georgia, Illinois y New York, en sólo el último de estos estados ha resultado favorable la elección de candidatos demócratas.

Son bastiones republicanos los estados del sureste de EEUU, provocando en primera instancia una merma en la obtención de representantes en esta zona y en segundo lugar un incipiente rechazo a las políticas de Obama al considerar que muchas de sus propuestas sociales de la campaña anterior no se han visto reflejadas en la particularidad de las familias afroamericanas.

Sin embargo, el ser el primer presidente afroamericano y el quinto legislador afroamericano, siguen otorgándole buenos dividendos a Obama”.

4. Estados Swing

“Los 146 representantes que reparten los llamados Estados Swing constituían un fuerte e importantísimo objetivo para ambos candidatos, poniendo especial énfasis en cada una de sus campañas, logrando resultados hasta hace poco similares. Sin embargo en las últimas dos elecciones se han vuelto a favor de los demócratas, otorgándole la ventaja a Obama.

Cabe recordar que estos estados realizan una leve transición de partido cada 8 años desde los ’80 y han sido fundamentales para dar el triunfo a cada uno de los presidentes electos desde la fecha hasta ahora”.

5. Votos históricos

“Cada candidato comienza su campaña con un número de representantes seguros de acuerdo a la votación histórica de cada uno de los resultados arrojados por la masa de votantes de cada estado. Por esto, cada candidato apela a la fuerza otorgada por sus representantes, gobernadores y alcaldes para centrar sus campañas en cada estado.

Obama, quien inició su carrera política en uno de los pocos estados del centro de los Estados Unidos (Illinois) cuenta con el apoyo demócrata en los estados de la costa oeste (incluyendo California con sus 55 representantes) y la costa noreste, con New York y Pensilvania (29 y 20 representantes respectivamente).

Romney por su parte inició su campaña tras el espaldarazo del gobernador de Texas, Rick Perry, asegurándose el apoyo de los 38 representantes del estado con mayor número de representantes con que cuenta históricamente el Partido republicano, seguido por Georgia con 16.

Obama supo mantener las victorias en los estados de Nuevo México, Nevada, Colorado, Iowa y Virginia, que otorgan 30 electores en total, afianzando así el apoyo recibido el 2008 ante John McCain, en contraste con la anterior victoria de George W. Bush en las elecciones de 2004″.

6. Diferencias en economía

“No es secreto que la economía de Estados Unidos pasa por una de sus contracciones más fuertes en el último tiempo, las que han sido el principal punto de críticas a la gestión de Obama, con un desempleo que bordea el 10% y una política de gasto social que sólo ha contribuido a acrecentar el endeudamiento del país. Pese al rechazo a su política económico, al mismo tiempo lideró la mayor expansión en este aspecto de su país al inyectar 825.000 millones de dólares a su economía, lo que le permitió crear muchos nuevos puestos de empleo, los que algunos sindican como “sólo una recuperación de los empleos perdidos”.

Romney, en tanto, apuntó a la creación de nuevos empleos en base a la industria y el sector privado con cerca de 300.000 nuevos empleos en el corto plazo provistos por el lado privado. Situación que Obama contrarresta diciendo que las empresas sólo han podido solventar la crisis gracias al apoyo recibido por parte del gobierno, siendo éste el ente rescatador de la economía del país y no al revés como piensa Romney”.

7. Liderazgo post Sandy

“El paso del huracán Sandy por la costa este de Estados Unidos sirvió para marcar una última diferencia cuando ya se jugaban los descuentos en este partido.

Por una parte, el actual y reelecto presidente se mostró como un líder en terreno quien coordinaba las acciones de ayuda desde antes de la llegada del huracán y visitando a víctimas y damnificados en terreno. Al mismo tiempo dirigía las acciones desde el “Air Force One”, lo que ayudó a elevar su imagen, al mostrarse cercano a los sectores golpeados de forma transversal por el paso de Sandy”.

Por Otra parte, Romney suspendió su campaña, y al no contar con recursos estatales centró su actuar en acciones a menor escala, intentando verse como un servidor más cercano al proyectado anteriormente. Lo lógico es que en situaciones como ésta, se sigan a los liderazgos formales tanto de forma interna como para la opinión exterior, logrando Obama un mayor seguimiento y reconocimiento por parte de los estadounidenses y del mundo entero, punto determinante a días de la elección de anoche.