Si bien las autoridades norteamericanas decidieron postergar la versión 2012 de la Maratón de Nueva York, producto de las consecuencias del paso del huracán “Sandy”, muchos de los deportistas que alcanzaron a llegar a la ciudad estadounidense decidieron correr este domingo de todas formas y de manera simbólica la tradicional prueba en el Central Park.

El paso de la tormenta dejó un saldo de cerca de 40 mil damnificados en la última semana y, debido a eso, las autoridades consideraron que todos los recursos económicos debían concentrarse y canalizarlos hacia los ciudadanos que resultaron afectados.

De esta forma, varios grupos de deportistas que se encontraban en la ciudad para participar originalmente de la prueba, decidieron correr por las suyas. A ellos se sumaron miles de personas que decidieron unirse y correr decenas de carreras organizadas con la ayuda de las redes sociales.

Procedentes de las cuatro esquinas de la ciudad los deportistas realizaron corridas espontáneas hasta lograr los 42 kilómetros que comprende originalmente la prueba. La actividad sirvió para que algunos grupos de runners realizaran actividades solidarias tendientes a recolectar dinero para los más afectados por el paso de la súper tormenta.

Algunos corredores señalaron que la tradicional prueba se pudo haber realizado de todas formas, sin necesariamente, absorber recursos.

“Hemos venido a correr y correremos. No hacemos daño a nadie, y en muchos casos recaudamos dinero para obras benéficas”, señalaron algunos de los participantes que se acercaron a Central Park.

Dentro de los deportistas que llegaron se encontraba el norteamericano Jordan Metzel quien encabezó uno de los grupos que corrió desde Staten Island, lugar definido como la zona cero que dejó el paso del huracán “Sandy”. Allí encabezó actividades para recaudar dinero en favor de los afectados.  El objetivo principal de esta actividad simbólica era demostrar que muchos estaban equivocados al decir que los maratonistas  son “egoístas “, explicó el mismo Metzel.