En este blog la idea siempre ha sido apartarme de la contingencia diaria del futbol, intentando tratar temas quizás más profundos, y apuntar a poner en discusión temas diferentes a los que normalmente se lee, ve u observa.

Esto pudo haber sido una manera de ir ganando tiempo para tratar de llegar a algunas conclusiones respecto de la actualidad futbolística del rendimiento de algunos equipos.

Cuando uno intenta cerrar un pensamiento más criterioso de la campaña de un equipo, es prudencial intentar tener la mayor cantidad de cartas sobre la mesa, que sean capaces de respaldar una opinión.

Fue así que surgió una pregunta, que intentare responder a continuación.

Siempre se ha dicho que los procesos en el futbol no deben ser interrumpidos, que estos te acercan a mejores resultados. Esto, quizás, es mucho más difícil de sostener en equipos grandes, debido a la obligatoriedad de conseguir triunfos deportivos inmediatos, en donde lo desechable es materia del día a día, salvo algunas excepciones como la Universidad de Chile, que ha tenido sus mejores años este último tiempo.

Indefectiblemente, hay que creer que la posibilidad de respetar ciertos tiempos, se da cuando se dirige un equipo de menos popularidad en donde la necesidad de triunfos son obligatorios, pero la paciencia suele ser mayor.

Tres casos al pasar: Palestino, Rangers e Iquique. Los nombro porque hoy son los que están arriba en la tabla usando diferentes formulas, e incluso, tiempos de trabajo.

Al cuadro árabe qué se le puede decir o hablar de procesos. La sola llegada de Emiliano Astorga y el rápido entendimiento de los jugadores le ha dado el resultado que podría ser la acepción a la regla, allí no hay mucho tiempo de trabajo.

Pasemos a Rangers, que encabezado por Dalcio Giovagnoli, podría ser el punto intermedio entre un proceso y el poco tiempo de trabajo y los resultados de estos suelen ser la envidia de varias instituciones, que apostaron fuertemente en lo económico, a una mejor campaña.

Y como tercer ejemplo coloco a Deportes Iquique, dirigido hasta hace poco por Fernando Vergara, que debe ser de los tres, quien definitivamente tuvo más tiempo de trabajo al mando del equipo y sus resultados son buenos entendiendo que clasificó a Copa Libertadores y pelea por el título, más allá de su enredada salida del norte.

La manera de jugar de estos tres equipos no entra en la discusión, ya que con sus matices, libretos, limitantes y virtudes, han conseguido estar donde están.

Lo que se debe analizar es: ¿Qué se debe hacer?, ¿Respetamos los procesos?, ¿Los cortamos y buscamos algo diferente? Vaya disyuntiva o discusión, esto puede dar para largo.

Buscando, y pensando llego a una conclusión que quizás pueda dar luz a un pensamiento. Creo necesario dejar de lado el tiempo que un técnico debe permanecer para obtener rendimiento o buenos resultados. Lo importante es la calidad del trabajo, la capacidad del técnico para llegarle a sus dirigidos, para convencerlos, su metodología de trabajo, y la entrega cualitativa de conocimientos, más que cuantitativa.

La mejor manera de validarse en un cargo, no debe ser por la jerarquía, sino por el conocimiento. Con esto se gana el respeto.

Simón Collado (BBCL)

BBCL

Waldemar Méndez Martijena es analista de Bío Bío Deportes y del Canal del Fútbol. Fue futbolista profesional en Argentina y Chile durante 19 temporadas. Puedes seguirlo en su cuenta de Twitter @WaldeMendez