El Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, expresó este domingo que confía en que el Ministerio de Hacienda “siga las indicaciones del Presidente Piñera después de las elecciones municipales”, en referencia a las negociaciones por un reajuste de remuneraciones de trabajadores del sector público con el Gobierno, entre los cuales están involucradas 300 mil personas vinculadas con la educación, y que corresponde al 50% del total.

La negociación de reajuste de sueldos de los representantes de la mesa de los trabajadores del sector público con el Ejecutivo se realiza este mes de noviembre, en paralelo a la discusión en el Congreso del Presupuesto de la nación para 2013.

Las 14 organizaciones de trabajadores del sector público ya presentaron hace algunos días la propuesta al Ministerio de Hacienda, que es el organismo negociador con esa mesa.

El sector público está demandando un aumento de un 8,5% en los sueldos para 2013, “sobre la una línea de cohorte de 750 mil pesos líquidos, o sea, todos los que perciban más de esa cifra es un 8,5% y los que perciben menos, corresponde un reajuste de casi un 11%”, explicó Gajardo, en una conferencia de prensa.

“Y esto tiene una vital importancia para los trabajadores de la educación, entre ellos, 180 mil maestros, los asistentes sociales, de la educación, trabajadores de la Junji, y funcionarios de las universidades estatales, porque nosotros tenemos lo que se denomina el ingreso mínimo docente, que significa que ningún maestro del país puede recibir menos de ese ingreso, que hoy está en cerca de 450 mil pesos, el cual está congelado hace 4 años”, sostuvo Gajardo.

El timonel del magisterio expresó que “confiamos en que el ministro de Hacienda siga las indicaciones del Presidente, que después de la elección municipal dijo y reconoció en la necesidad de ser humildes, de escuchar el descontento de la gente y que esto último se expresó claramente en las últimas elecciones municipales”.

Gajardo, que es militante del Partido Comunista, agregó que “en las últimas elecciones se expresó el descontento, una alta abstención, y los sectores que son más proclives al Gobierno fueron derrotados, y eso queda súper evidente ante la opinión pública. De modo, que el Gobierno no puede continuar haciendo las cosas tal como estaban, tiene que abrirse y tener mayor capacidad de diálogo con el movimiento social y no denostar a éstos”.