Muchos son los que pontifican por la “objetividad” en la labor periodística y piden que los profesionales de las comunicaciones tengan reservas a la hora de involucrarse con los temas que suelen tratar. Otros abogan por una labor más comprometida, afirmando que es imposible la objetividad en esta área.

Jai Cunningham, reportero y rostro de la estación de TV de Hawai KHON2, relató conmocionado la historia de su amiga Heather Rosa, quien murió este miércoles asesinada por su marido en California en un episodio de aparente violencia intrafamiliar.

Mientras contaba los hechos, Cunningham asumió un peculiar compromiso con los televidentes: cada vez que le toque dar una noticia sobre la muerte de una mujer o un niño en similares circunstancias por espacio de un año, él se rapará.

Tomando en serio la propuesta, el hombre se sentó para cumplir de inmediato con su palabra. Los espectadores pudieron apreciar en vivo cómo el pelo del profesional tapaba sus hombros, a la vez que él recordaba que la violencia doméstica ocurre a diario y es un problema tranversal que todos deben combatir.

Además añade un dato importante y que explicaría esta inusual cruzada: él, junto a su madre y su hermano también fueron víctimas de violencia intrafamiliar.

http://youtu.be/nzFEB3C-fUE