Largas filas de peatones y automovilistas se extendían delante de uno de los puntos de distribución gratuita de 40 litros de gasolina por persona o automóvil en Nueva York, pero los camiones cisternas prometidos tardaban en llegar, comprobó una periodista de la AFP.

Casi 200 personas esperaban tranquilamente en la tarde del sábado, a pie y armadas de bidones, la llegada del combustible para alimentar sus automóviles o generadores de electricidad, algunos después de más de cinco horas, ante la Bronx Armory, perteneciente a la Guardia Nacional de Nueva York en el Bronx (noreste).

Una larguísima fila de automóviles, que según dijo a la AFP el teniente coronel James Freehart se extendía por dos kilómetros, también esperaba por el combustible.

Al promediar la tarde, la Guardia solicitó a la gente y a los automovilistas que no acudieran a los centros de distribución porque los socorristas serían servidos primero.

Poco después, el gobernador Andrew Cuomo titueaba a las 19H00 GMT que “no demorará mucho ahora: @NationalGuardNY dice que 28 millones de galones de combustible (112 millones de litros) se dirigen a #NYC ahora y las filas comenzarán a disiparse”.

La escasez de combustible ha provocado larguísimas colas ante las pocas estaciones de servicio que aún tienen gasolina o electricidad para suministrarla.

Amir, un taxista argelino de 40 años, dijo a la AFP que tuvo que hacer una cola de dos horas para conseguir gasolina en Queens, y otro, Shamim Ahmad, agregó que dos de sus colegas tuvieron que dejar de trabajar por falta de combustible.

Conductores particulares han tenido que abandonar sus automóviles con los tanques vacíos, tras una búsqueda infructuosa de gasolina y repartidores no han podido trabajar.