Una pena que va desde los 5 a 15 años de cárcel arriesga un hombre que mientras se encontraba en prisión preventiva en la cárcel de Osorno por una causa de robo con violencia, se dedicaba a comercializar psicotrópicos al interior del recinto penitenciario.

De acuerdo a lo manifestado por el fiscal a cargo de la causa, Rodrigo Oyarzún, el hecho ocurrió el 9 de agosto de 2011 cuando el imputado en prisión preventiva fue encontrado con 31 comprimidos de Diazepam, medicamento sujeto al control de la ley de drogas.

Debido a la gravedad de los hechos en su condición como imputado por robo con violencia, el ministerio público decidió acusarlo por el delito de microtráfico. El juicio se llevó a efecto esta semana y el veredicto fue condenatorio.