El Senado con 21 votos a favor y 5 en contra aprobó eliminar el humo de tabaco en bares, restaurantes y todo espacio cerrado de acceso público.

Los senadores acordaron definir “espacio cerrado” como un lugar techado con una o más paredes, basado en la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La coordinadora de la agrupación ciudadana Chile Libre de Tabaco, Sonia Covarrubias, expresó su satisfacción por lo acordado en la cámara alta.

“El Senado hizo lo que tenía que hacer: escuchar las voces de un país asfixiado que exige respeto a la hora de encender un cigarro Esta norma no prohíbe fumar, pero sí garantiza la libertad de no fumar humo ajeno en espacios públicos compartidos”, subrayó Covarrubias.

Tanto esta definición como la eliminación total de salas para fumadores en bares, restaurantes, discotecas y casinos de juegos difieren de la interpretación legal ya votada en la Cámara de Diputados en enero. Estos puntos, y varios otros, tendrán que ser aprobados por la Cámara, y eventualmente resueltos en una Comisión Mixta.

El Senado también autorizó a los directores de hospitales y otros organismos públicos prohibir fumar en los patios.

Aún esta pendiente la prohibición de fumar en recintos deportivos y espectáculos al aire libre, enviada nuevamente a la Comisión de Salud para clarificación.

No obstante, el anhelo del ministerio de Salud de dar mayores atribuciones a las autoridades sanitarias para fiscalizar y sancionar infracciones no prosperó.

“Es una atribución absolutamente clave para el éxito de esta ley, y vamos a insistir en ella”, comentó el ministro de Salud Jaime Mañalich, quien asistió la sesión.

El secretario de Estado refutó la argumentación de los senadores que se oponen a la medida por considerar que confiere demasiado poder a las Autoridades Sanitaria, y prometió volver al Congreso con los dictámenes de la Corta Suprema que lo respalda.

Los senadores también zanjaron el tema controvertido de los aditivos, ratificando el texto propuesto por la Comisión de Agricultura, en el cual el ministerio de Salud puede prohibir el uso de aditivos y sustancias que “aumenten los niveles de adicción, daño o riesgo en los consumidores”.

Aún está pendiente la revisión de la constitucionalidad de algunas medidas complementarias a la ya existente prohibición de publicidad de tabaco.

Las comisiones respectivas tienen plazo para el 6 de noviembre para entregar sus informes, lo que permitiría votar los últimos detalles durante la misma semana y así despachar el proyecto nuevamente a la Cámara de Diputados para ratificar o no lo aprobado por el Senado.