¿Piensas en salir a recolectar dulces y darte un festín este fin de semana? Antes de volverte un “Pac-Man” con las golosinas durante Halloween… ¡Piénsalo bien! ya que esta inocente actividad para compartir con tus hijos y/o amigos puede jugarte una mala pasada en la pesa.

Ante ello, desde Yahoo! entregaron 4 simples consejos para disfrutar de esta dulce fiesta sin aumentar de peso.

1.- Aléjate de la tentación.

Por si no lo sabías, en promedio un niño es capaz de recolectar 250 piezas de dulces -lo que representa aproximadamente 9 mil calorías-. Por eso, la nutricionista Lauren Slayton recomienda llenar una bolsa mediana estilo Ziploc con parte de los dulces, y el resto regalarlo o donarlo.

2.- Elige “el mal menor”.

Cuando se trata de dulces, siempre puedes ir por la opción más “saludable”. De acuerdo a Slayton, si te gusta el chocolate trata de adquirir aquellos que traen menos calorías. En tanto Stephen Gullo, experto en pérdida de peso, afirma que “Otra buena opción son los chupetes. De mis 15 mil pacientes, ninguno ha subido de peso ingiriéndolos. Toma un buen tiempo comerlos y resulta más difícil masticarlos”.

3.- Mídete en las compras de dulces.

¿Eres de los que les gusta regalar dulces a los monstruitos que tocan tu puerta? Si es así, de seguro deberás comprar algunas pastillas y chocolates para ofrecer a tus mini-invitados. No obstante, la clave está en adquirir lo justo y necesario de modo de que no sobren golosinas y, de paso, no terminen en tu estómago. Además, trata de comprar aquellas cosas que no te llamen la atención: “Si eres una persona a la que le gustan los chocolates, compra ositos de goma”, recomienda Slayton.

4.- ¡Resístete a los dulces en el trabajo!

Sin duda, muchos de tus colegas llevarán parte de las golosinas recolectadas por sus hijos o sobrinos al trabajo. Ante esta situación, Gullo recomienda que evites “pecar” entre las 15:00 y 16:30 horas: “Ahí es cuando cae el azúcar en la sangre y tu resistencia (a los dulces) se desploma”. Para llenar el vacío, el especialista recomienda llevar snacks saludables a la oficina, como yogurts o barritas de cereal.