“Dese por entero para ganar. Es el futuro de la humanidad –no sólo de Estados Unidos- lo que está en juego”. Así termina la carta enviada por el veterano y célebre político socialista de Portugal, (88 años) Mário Soares a Barack Obama.

En estos momentos el poderío imperial norteamericano, (el mismo que ha sembrado el mundo de invasiones, el mismo que financió el golpe de Estado en Chile) gane Obama o Romney, afronta una situación planetaria tensa y delicada. Los europeos, en la cuerda floja, temen por la seguridad de su Viejo Mundo. Las elecciones del próximo 6 de noviembre se perfilan en un telón de fondo con guerras. Acaso se trate de la temida tercera guerra mundial.

A estas alturas del partido guste o no nos guste, seamos o no partidarios de esa política aplastante, Casa Blanca, Pentágono, Congreso, el brazo avasallador de Wall Street y toda una fanfarria de banderas, hay una situación concreta. La hegemonía de USA se ha debilitado. Tiene al frente 1) a Rusia con sus misiles, sus reservas de gas y petróleo, practicando el avasallamiento capitalista de la mano de un poder político autoritario. 2) a China, el país más poblado del planeta, convertido en potencia económica y militar mundial.
Este mundo ya no es bipolar (USA-URSS) como en los tiempos de la guerra fría. Vivimos en un mundo multipolar.

Ahora, en medio de la espinuda y mortal primavera árabe se revuelve, furioso, el sangriento conflicto de Siria, cuyo gobierno, el del tirano Assad, tiene una firme alianza con Irán. Entretanto ese mismo Irán es un territorio en la mira guerrera de Israel, que cuenta con armas nucleares y con apoyo de USA. Ni China ni Rusia permitirían una agresión a los iraníes.

En la inestabilidad otros polos lanzan negras señales: Palestina, Afganistán, Corea del Norte. Hay además países emergentes y no alineados: Brasil y la India entre otros que, como nunca antes, entran en el juego mundial.

En dos palabras el peligro de los comicios en USA está en que gane el mormón republicano Willard Mitt Romney con su segundo a bordo, Paul Ryan. O sea que venza ese millonario conservador derechista y líder de un partido político plagado de halcones, tiburones y toda suerte de aventureros negociantes y belicosos sujetos.

En una encuesta que abarcó Inglaterra, Francia y Alemania solamente un cinco por ciento de los ciudadanos dijeron que miraban con simpatía la eventual victoria del duo Romney-Ryan.

En un segundo (y difícil) mandato Obama, el demócrata, seguiría contando con el vicepresidente Joe Biden, político de fuste, experto en cuestiones internacionales pero podría quedar sin el concurso de Hillary Clinton. La secretaria de Estado ha dicho que no quiere continuar.

Obama, al contrario de Romney, ha reiterado que USA necesita a Europa. Que en la crisis actual es una tarea imprescindible salvar el euro. Que el Estado debe ser motor de la economía. Y que en el Viejo Mundo cada Gobierno debe favorecer y privilegiar al ser humano y ampliar el Estado de Bienestar. A Romney, en cambio, un campeón del negociado privado, la sola palabra Estado le mortifica. Y ni siquiera tiene simpatías por Europa. Y en cuanto a China piensa que hay que poner en cintura a Pekín y su potencial económico lo cual podría derivar en una desastrosa guerra comercial. También mira a Rusia con un peligroso recelo.

No solamente se trata de dos políticos distintos, por posiciones, ideas, orígenes historias sino de dos seres humanos cuyas esposas iluminan, también de distinto modo, el futuro de aquel país y el mundo.

Ann Romney, blanca, de 63 años, nació en cuna de oro. Es el centro de un familión conservador blanco, cuya fortuna sube a 250 millones de dólares, un dinerillo a buen resguardo del fisco, a salvo, en las Islas Caimán. Abnegada madre de cinco hijos y abuela de diez nietos tiene pasión por los caballos de pura raza. Se desplaza entre cuatro mansiones con dos Cadillac y un séquito de sirvientes.

Michelle Obama, negra, de 48 años, es la tataranieta de una esclava negra que en tiempos vergonzantes, fue valorada y vendida, a los seis años, en 475 dólares. La actual Primera Dama viene de la clase trabajadora. Cuando joven, laborando y estudiando, vivíó en una sola habitación en el South Side de Chicago. Brillante abogada. Por medio de becas de educó en Princenton y Harvard. En los últimos cuatro años transformó la zona sur de la Casa Blanca en un huerto. En un país con millones de enfermos obesos ella aboga, escribe y propaga ideas por las dietas sanas.

Los antiguos (y actuales) líderes social demócratas europeos no viven su mejor momento. El continente va a la deriva. Además muchos ex primeros ministros o altos cargos de esa corriente, se han dedicado a cosechar billetes, aceptando cargos jugosos en empresas multinacionales. En Chile ese fenómeno, la vuelta de chaqueta, es común y corriente..

La carta de Mário Soares, abogado, ex combatiente contra la siniestra dictadura de Salazar, líder socialista honesto, primer ministro en varios gobiernos y hoy jubilado es un gesto lúcido: “Pienso que si pierde su reeleción sería una verdadera desgracia para América, para Europa y para el mundo” y advierte, que si los republicanos se instalan en el poder las consecuencias serían muchísimo peores que las del mandato de Bush Junior. “No pueden tener éxito. Esto no es una simple elección, es el futuro de Occidente y del mundo.” finaliza.

Mas claro echarle agua (pero limpia).

Oscar “El Monstruo” Vega
Periodista, escritor, corresponsal, reportero, editor, director e incluso repartidor de periódicos. Se inició en El Sur y La Discusión, para continuar en La Nación, Fortín Mapocho, La Época, Ercilla y Cauce. Actualmente reside en Portugal.