El árbitro internacional inglés Mark Clattenburg, acusado por dos jugadores del Chelsea de haberles insultado durante el partido del pasado domingo contra el Manchester United, se mostró consternado y negó las acusaciones, según la prensa inglesa.

Clattenburg, de 37 años, está en el ojo del huracán desde el pasado domingo. Tomó dos decisiones equivocadas: expulsar injustamente al español Fernando Torres y conceder el gol de la victoria del United, marcado por el mexicano Javier Hernández, en fuera de juego.

Pero, sobre todo, el colegiado está siendo investigado por la Federación Inglesa por supuestos comentarios injuriosos y racistas contra el nigeriano John Obi Mikel y el español Juan Mata, ambos jugadores del Chelsea.

Según la prensa inglesa, el árbitro, que aún no se ha expresado en público, en encuentra “en estado de choque” y “enojado” por estas acusaciones. Convencido de su inocencia, se habría mostrado dispuesto a cooperar con la investigación para rebatir la denuncia del Chelsea.