La participación de discapacitados en las elecciones se vuelve cada vez mayor. Sin embargo, aún quedan detalles que resolver al respecto.

Esto porque algunos locales de votación registraron situaciones que podrían empañar la integración planteada a través de diversos métodos, como el voto asistido o la papeleta en sistema braile.

Una de éstas ocurrió en la escuela Canadá, en Rahue Alto, Matías Ampuero, joven discapacitado de 28 años, tuvo que ser ayudado por personal del Ejército para llegar a su mesa, ubicada en un segundo piso, pese a existir un ascensor.

No obstante, dicho ascensor no funciona desde hace tiempo por problemas de mantención, lo que a juicio de Ampuero habla de los problemas que aún faltan por soslayar para lograr una verdadera integración en el proceso cívico.

El joven fue solo a sufragar, pues explicó que se trata de un proceso que para él cobra relevancia, ya que es la única forma de promover cambios en Chile y que muchos jóvenes critican.

Matías Ampuero añadió que en el país hace falta un cambio real, sobre todo de la clase política, razón por la cual sufragar se vuelve una alternativa de acción de la juventud, incluyendo a la discapacitada.