Por apenas 92 votos el RN Pedro Sabat perdió el sillón municipal de Ñuñoa a manos de la candidata de la Concertación Maya Fernández, en una votación que se mantuvo en suspenso hasta cerca de la medianoche del domingo. En conversación con el programa Podría Ser Peor de Radio Bío Bío, el derrotado edil capitalino reconoció que más que dar explicaciones, hay que asumir la derrota.

Respecto a las declaraciones donde aseguraba que no se repostularía por Ñuñoa, Sabat se justificó señalando que la decisión de presentarse se basó en el bajo apoyo en las encuestas, que indicaban que “no teníamos candidato”.

En ese sentido, el derrotado alcalde agregó que dichos sondeos apuntaban a un triunfo seguro, pero “en la medida que la gente fuera a votar, la que habitualmente vota. Y esa gente no fue”. Según señaló, en las últimas encuestas se mostraba una alta adhesión a su candidatura, pero un bajo interés en acudir a sufragar confiados en que saldría elegido.

“En la confianza está el peligro y el peligro se paga, la gente estaba tan confiada que no fueron a votar y ahora estamos pagando el costo”, afirmó Sabat, agregando que no se arrepiente de haber elegido repostularse como alcalde, en vez de competir por un cupo en el Congreso.

Consultado acerca si se había planteado la posibilidad de ser derrotado por Maya Fernández, Sabat reconoció que “soñé que ella iba a ganar. La verdad nunca imaginé que iba a perder, excepto si la gente no iba a votar”.

Además, destacó el hecho que en municipios emblemáticos como Providencia, Santiago y Ñuñoa, asuman mujeres “que sin duda van a dignificar la política y van a impulsar a otras mujeres”, marcando diferencias con Cristián Labbé, quien incluso rechazó saludar a Josefa Errázuriz.

Al respecto, Sabat admitió que le molesta la comparación con el ex edil de Providencia. “Es lo más injusto que hay”, sentenció.

FUTURO EN EL GABINETE

Tras su salida como alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat podría perfectamente asumir alguna cartera ministerial, pensando en el próximo cambio de Gabinete que, tal como lo adelantó el ministro Chadwick, debiera materializarse antes del 11 de noviembre.

No obstante pese a reconocer que “sería uno de los más grandes honores que podría tener, no creo que pueda suceder”. A su juicio su “mala fama de ser arrebatado” le juega en contra pues “sería un problema para el presidente Piñera decir lo que pienso”.

Escucha la entrevista con el periodista Julio César Rodríguez en Radio Bío Bío a continuación: