Los estadios y las obras de infraestructura proyectadas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016 avanzan “a todo vapor” y están dentro del cronograma, garantizó el lunes el alcalde Eduardo Paes.

“Van muy bien, las obras en el Parque Olímpico ya comenzaron en la práctica (…), la Villa de los Atletas a todo vapor, las obras de infraestructura a todo vapor, estamos cumpliendo los plazos plenamente”, dijo Paes a periodistas.

El Parque Olímpico se construye, con participación de capital privado, en el autódromo de Jacarepaguá, entre 1978 y 1989 escenario de carreras de Fórmula 1, que dejó de operar por completo este fin de semana.

Un nuevo autodrómo y otras instalaciones olímpicas serán construidas en la región de Deodoro (zona oeste de Río). No obstante, la fiscalía presentó la semana pasada un recurso ante la justicia contra el nuevo autódromo, porque no fue realizado un estudio de impacto de ambiental para autorizar el proyecto.

“Vamos a dar las explicaciones necesarias, no creo que haya necesidad de una acción judicial (…). Quiero siempre buscar un acuerdo (con la fiscalía), pero si fuera necesario vamos a luchar”, zanjó Paes.

Paes evitó comparar la organización del evento en Río de Janeiro con Londres-2012, aunque sostuvo que el impacto que tendrá el evento en la ciudad brasileña será mayor al que tuvo en la capital británica.

“Son ciudades que viven situaciones completamente diferentes, es difícil hacer una comparación (…). Pero para la ciudad, nuestra Olimpíada será más impactante de lo que fue para Londres”, dijo.

Río de Janeiro, la primera ciudad sudamericana que organiza unos Juegos Olímpicos, enfrenta desafíos principalmente en el área de transporte, crucial para unir las largas distancias entre las instalaciones deportivas.

“Felicitaciones a Londres, pero Río va a ser más bonito”, lanzó Paes, que destacó el importante aumento de inversiones privadas en Rio de Janeiro, escenario además de la final del Mundial-2014.