Ahogado al interior de un poza de agua, donde actualmente se construye la defensa del río Teno, al norte del Puente Rauco, se encontró muerto a un hombre que se desempeñaba como cuidador y arenero de esta zona.

Abraham Garrido Pizarro, de 38 años, había desaparecido la jornada del sábado luego de que en compañía de su pareja -ambos en estado de ebriedad- concurrieran al sector norte del puente Rauco, donde se ejecutan obras de defensa fluviales.

La pareja habría pernoctado sobre un colchón, bajo unos árboles, pero el hombre en estado de ebriedad se levantó, caminó y finalmente cayó al interior de una poza, que no supera los 50 centímetros, falleciendo de asfixia por inmersión.

Por ahora, la policía ha señalado que no existe intervención de terceros en la muerte del cuidador.