El presidente de los docentes del Inmaculada Concepción, Alejandro Essmann, cuestionó la forma en que la dirección del establecimiento procedió a notificar del despido a 18 profesores, lo que generó protestas entre las alumnas.

La situación se sumó a una serie de complejos episodios vividos por la comunidad educacional este año, luego que en marzo pasado se conociera la decisión de la orden religiosa sostenedora de vender el colegio.

En medio de las clases el viernes y frente a las estudiantes, personal administrativo comenzó a distribuir las cartas de despido a los profesores, algunos de los cuales no pudieron ocultar su tristeza ante la noticia.

La reacción de los afectados se tradujo en una espontánea manifestación de las alumnas, quienes defendieron la estabilidad laboral de sus maestros.

El dirigente de los docentes, Alejandro Essman, se sumó a las críticas de estudiantes y apoderados, calificando como un error la notificación de desvinculación en plena jornada de trabajo.

Hasta ahora, los profesores se habían mantenido en silencio frente al duro trance que ha atravesado el colegio y que ha tenido como principales protagonistas a las monjas, alumnas, padres y apoderados.

Inmaculada Concepción tiene hoy una planta de alrededor de 70 profesores, para 800 alumnas. Se prevé que para el próximo año la matrícula bajará a 600, por lo que en las próximas semanas se conocería otra etapa de la reestructuración y que consideraría disminuir las horas de trabajo a los profesores, para lo cual se informaría de cambios en los contratos laborales.