Un expolicía hondureño, acusado junto a otros siete agentes por el asesinato de dos universitarios ocurrido hace un año, se entregó a la justicia de su país el jueves, informó este viernes una fuente oficial.

“Santos Arnulfo Padilla se entregó (…), se va a poner a la orden de los tribunales competentes”, anunció en rueda de prensa el director de la Policía, comisionado general Juan Carlos Bonilla.

El doble homicidio ocurrió el 22 de octubre de 2011 y habría sido cometido por ocho policías que persiguieron a las víctimas porque no detuvieron el vehículo en el que viajaban.

Uno de los asesinados era hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos.

Cuatro policías, uno de ellos Padilla, fueron detenidos pero escaparon después de disfrutar de un fin de semana en libertad. Otro se había entregado voluntariamente el 8 de diciembre, mientras dos siguen en fuga.

Otros cuatro oficiales que supuestamente colaboraron con el crimen están detenidos como sospechosos.

Castellanos y expertos de la UNAH afirmaron que lograron probar que altos mandos policiales encubrieron a los autores. bEl presidente Porfirio Lobo destituyó a esos jerarcas y ordenó una depuración en filas policiales.